Denuncian a empresario Eudocio Martínez por Homicidio Calificado

Hoy como siempre, terminó absuelto
Por: Marilú Gambini Lostaunau
Lo negó en todos los idiomas, lanzó improperios a quienes osaban comprometerlo en la muerte del vocal Enrique Salazar Guzmán ocurrido el 12 de diciembre del 2006, desconoció tajantemente tener vinculación con los autores del crimen y se indignó cuando fue incluido en el atestado elaborado por la policía de investigación criminal cuya conclusión lo encontraba responsable del delito de Homicidio Calificado conjuntamente con cinco individuos más; se “reconfortó” cuando en mayo del 2009 fue excluido de la denuncia del Ministerio Público, que la formalizó contra los responsables incluyendo su chofer, Walter López Valerio a quien apoyo legalmente de la acusación directa hecha por uno de los imputados, al señalarlo como la persona que entregó el dinero y el arma homicida.
Eudocio Martínez Torres, (conocido en el sector pesquero como “olluquito”) el empresario que supo salir bien librado del proceso que por narcotráfico lo llevo varios meses a purgar una carcelería, que según, la hoy candidata Keiko Fujimori no fue más que un “chantaje montesinista”, un opusdeista como Rafael Rey que sirvió de nexo con la entonces llamada “primera dama” y el ex –cura Luis Bambarén bendecía después un “derecho de gracia” “arreglado” entre gallos y media noche en los interiores del Ejecutivo de Kenya Fujimori; el pesquero a quien el ex - agente de la DEA Oscar Benítez Linares, “caputo” acusó en su cuaderno de arrepentimiento y colaboración  de ser dueño de un cargamento de droga que llevó en su siniestrada avioneta; el personaje que se vio “involucrado” en atestados policiales, por el crimen de su empleada Nelly Bustamante, el periodista autodidacta Guillermo Kon Fu y de un vigilante de su empresa de seguridad “orión”; es el mismo a quién hoy el Tercer Juzgado  Penal  lo considera como autor del delito Contra la Vida el Cuerpo y la Salud, Homicidio Calificado, en agravio del extinto Vocal Enrique Salazar Guzmán y por el delito Contra la Tranquilidad Pública, en la modalidad de Asociación Ilícita para delinquir, en agravio del Estado, dictándose mandato de “Comparecencia Restringida”, con reglas de conducta que deberá cumplirlas, tal como establece la Resolución Judicial de fecha 25 de Junio del 2010 recaída en expediente 1107-2009.
El Titular del Juzgado en mención, después de un análisis serio, individualizó al denunciado Martínez Torres, como el presunto autor que ordenó la entrega de dinero en la suma de cien mil dólares americanos y armas de fuego a los sicarios conocidos con el apelativo de “Jaime” y “pelao”  a través de su chofer y guardaespaldas Walter Jesús López Valerio, para que asesinen al Vocal Salazar; esto según las declaraciones que brindara el inculpado Joan Vladimir Montoro Gómez, quien narró la forma y circunstancias en que ocurrieron los hechos, así como aseguró haber visto personalmente a Eudocio Martínez, en una camioneta de color verde petróleo 4x4 doble cabina, en el preciso momento que el sicario “Jaime” le reclamaba por el pago incompleto, reclamo que surtió efecto, porque les fue cancelado completamente. El crimen se perpetró, a las 10.30 p.m. cuando el magistrado se desplazaba en compañía de su pareja Miliana Guzmán Quiñones por la segunda cuadra del Jr. Carlos de los Heros.
Es de considerarse también la manifestación del vigilante de la Corte Superior de Justicia del Santa, Juan Carlos Sánchez Benavides, el mismo que ante la policía, el 16 de enero del 2007, indica que un día antes del asesinato del vocal, se apersonó a esa instancia el chofer del pesquero Walter López Valerio, preguntando por Salazar Guzmán; sin embargo, semanas después, “inexplicablemente” Sánchez Benavides cambió su declaración argumentando que fue la policía   quien por iniciativa propia “colocó” esa declaración. A ello también se agrega la pericia psicológica realizada al inculpado Vladimir Montoro Gómez, que concluye, “presenta rasgos de actitud mitotamiáca”, que fue utilizada por la defensa del empresario con la finalidad de desvirtuar sus imputaciones.
El cambio de versión del vigilante de la Corte como la pericia psicológica de Montoro, pusieron en tela de juicio las acusaciones directas a Martínez Torres, lo que también sirvió, para revocar el Mandato de Detención de su seguridad personal López Valerio, por la de Comparecencia Restringida; sin embargo, el juez considera, que la pericia obrante en el expediente, por sí sola no excluye de responsabilidad penal al denunciado, ya que resulta necesario que en sede judicial se establezca ello, tanto más si se encuentra pendiente de actuar la pericia psiquiátrica a Montoro, ordenada mediante una resolución judicial. La “inexplicable” muerte del Dr. César Heredia Demis, nombrado para realizar la pericia, dejó en el limbo esta prueba, que como dice el A Quo no exime de responsabilidad al empresario pesquero.
Aun quedan cabos sueltos en este caso, que al inicio la policía ligó al crimen del Vocal Saturno Vergara de la Tercera Sala Penal para reos en Cárcel de Lima, por su participación en el proceso que conllevó a mantener tras las rejas a los “integrantes” del  famoso cartel de Tijuana, por el hallazgo de más de tonelada y media de droga encontradas en un local de la Av. Pardo en Chimbote, cabos sueltos que iremos uniendo de a poco, incluyendo la absolutoria del empresario Eudocio Martínez, de este caso.