lunes, 2 de mayo de 2011

DE PROCESOS EN PROCESOS


Miente, miente…. que algo queda 

SIN… VERGÜENZA….

Por : Marilú Gambini Lostaunau
 Esta vez no me voy a explayar con calificativos, propios y característicos en mi persona, conocedora de la fetidez que reina en la justicia peruana y que muchas veces motiva la indignación ante tanta podredumbre enraizada en ella. Esta vez, voy a dar respuestas precisas a lo declarado por el vocero oficial del grupo Hayduk, Walter Martínez Torres, ante la “complacencia” de algunos y el “ninguneo” de otros.

Desgraciadamente, Hablar de justicia en el Perú, es vincularla a la subasta, y aunque no en todos los casos, pero si en su mayoría, ésta logra los resultados esperados para quienes “compran” las sentencias absolutorias en su máxima consideración, vistos y fallos.

Revisar los sin fin de expedientes que se “negocian” en las fiscalías provinciales, superiores, de control interno y hasta de la misma titular del Ministerio Público, así como en los juzgados, salas y Cortes Superiores, sería entrar en polémica que en esta ocasión no viene a colación, pero que en su oportunidad referiremos.

El Caso Hayduk, lleva más de 13 años en el poder judicial, con serias y graves irregularidades en el proceso, con “negociaciones” que después se llamaron “chantaje montesinista” con leyes “arregladas” y promulgadas bajo presión y entre gallos y media noche por “defensores” de los hoy acusados, con indultos violando nuestra Constitución, con interferencias de curas y congresistas y con toda la podredumbre que aún sigue enquistada en la tan llamada Administración de Justicia.
Cuando la Tercera Sala Penal del Callao, absolvió por completo a los accionistas y funcionarios del Grupo Hayduk, por Tráfico Ilícito de Drogas, no evaluó diversas e importantes pruebas que se encuentran en el voluminoso expediente como las empresas fantasmas colombianas donde anteriormente fueron llevados otros embarques, motivo por el cual la Procuradora para casos de tráfico de drogas Sonia Medina Calvo, presentó un recurso de nulidad que fue elevado a la Corte Suprema, la misma que ha ordenado UN NUEVO JUICIO, que aparte de haber sorprendido a los Martínez – Baraka, los ha puesto en la cuerda floja, ya que hoy se tienen nuevos testimonios e indicios de su responsabilidad que podría cambiar su situación jurídica.

Era de esperarse. Negar lo innegable, es una reacción innata de quienes no pueden demostrar lo contrario, de quienes “temen” porque “deben” y de ello no están exentos los Martínez – Baraka, amparados en la “impetuosidad” de Walter Martínez Moreno, el único que ha puesto el pecho en el “caso Hayduk” para ser acribillado con interrogantes que nunca fueron contestadas ni sustentadas, pero si muy bien maquilladas con la careta de “víctimas” del mas grande corruptor de la historia peruana, Montesinos, careta que ante la Tercera Sala, les funcionó para obtener lo deseado. La absolución.

Han sacado una noticia tergiversada, solo se ha decido ampliar el proceso para esclarecer cuatro ítems que en este momento no recuerdo, púes todo ya esta esclarecido y resuelto

Lo dije en su oportunidad, la amnesia es conveniente en ocasiones. Es muy difícil, asimilar y aceptar una situación como la orden emitida por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que a todas luces es preocupante, no solo para Walter Martínez, sino también  para todos los accionistas y funcionarios del grupo Hayduk, ya que ello significara que nuevamente irán al banquillo de los acusados para responder por el decomiso de droga camuflada en un cargamento de harina de pescado vendida por su representada en el año 1993.

La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, NO ha decidido ampliar el proceso para algún esclarecimiento, sino que muy por el contrario ha ORDENADO REALIZAR UN NUEVO JUICIO a los acusados entre los que se encuentran aparte de la familia Martínez Moreno y Baraka Mazuelos, Eduardo Muñoz Ruiz y Margarita Sinti Sangama, todos ellos acusados por el delito de tráfico ilícito de drogas (tipo agravado) en agravio del Estado, así como Dante Cossio Guevara, Jorge Luis Tiznado Cabello y Fernando Humberto Ruiz Díaz.
No hay tergiversación en lo reproducido por los medios de prensa nacional y local, IRAN A NUEVO JUICIO, como lo ordena la Corte Suprema, con una Sala cuyos miembros revisaran profundamente las pruebas que sus anteriores obviaron, y mas aún los testimonios de agentes de la DEA, como Oscar “caputo” Benites Linares, quien sostuvo que llevaba un cargamento de drogas para Eudocio Martínez.
El solo inventó historias, porque se acogió al arrepentimiento” refiere Martínez Moreno, pero que diría el susodicho, si supiera que no solo Benítez, declaro sobre la participación de Don Eudocio en el trafico de drogas, sino también lo hizo el desaparecido José María Aguilar Ruiz “shushupe” refiriendo que en la localidad de Huaral, los Martínez tenían en sociedad un fundo, que funcionaba como laboratorio, en sociedad con unos empresarios ferreteros. ¿También Ruiz inventaría esta historia?
En otro momento aduce que los procesos anteriores fueron preparados a manera de chantaje por el ex – asesor presidencial Vladimiro Montesinos.
Sería bueno que explicara, si la ley Hayduk, hecha por el estudio Muñiz, sus primeros defensores, así como el indulto que se les dio a sus hermanas, violando la Carta Magna, también fueron preparados a manera de chantaje.
Finalmente desmiente tajantemente que su empresa alguna vez haya enviado cargamento de drogas a Colombia camuflada en sacos de harina de pescado, sin embargo existe una clara contradicción puesto que la Procuradora Sonia Medina, la misma que atribuye su recurso de nulidad, en que la Tercera  Sala Penal del Callao, no ha tomado en cuenta pruebas como la de las EMPRESAS FANTASMAS COLOMBIANAS, que recibió embarques de harina de Hayduk en otras oportunidades.
No hay intención de satanizar a nadie, como lo ha mencionado el mayor de los Martínez Moreno, no hay intención de perjudicarlos, la “intención” que tenemos los periodistas (claro no todos) esta ligada al DEBER y la OBLIGACION de cumplir con nuestro rol, investigador e informador y ante ello estamos llanos a COLABORAR para que la tan llamada BUENA ADMINISTRACION DE JUSTICIA cumpla su rol en la idónea tarea que tendrán los nuevos vocales. De ello que no les quepa la menor duda señores Martínez Torres.

(Publicado en Diciembre del 2006, en la Revista "Investigando... contra la corrupción")





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